Riesgos de un Border Collie con niños


Esta historia no tiene un final feliz.

A medida que crecía, Mozart se volvió cada vez más agresivo. Ladraba furiosamente a todos lo que no reconocía al inicio, incluyendo a familiares hasta que los identificaba.

Al año y medio mordió a mi hija de 8 años en la cara. Fue una mordida seria pero felizmente no le dejó marca permanente. Pero luego de eso ya no podíamos quedarnos con él.

Contactamos a un entrenador de perros para concursos de Agility que lo adoptó. Supimos que Mozart estaba muy bien cuidado y feliz aprendiendo a recorrer el circuito.

Aunque quizás el final feliz fue para Mozart.

Nuestro Border Collie madura

Mozart, nuestro Border Collie ya tiene 11 meses y podemos compartir algunos de sus comportamientos para aquellos que estén pensando en tener un BC en su casa.   Nos animamos a comprarlo por su inteligencia y su apariencia pero teníamos un poco de preocupación por las numerosas alertas sobre esta raza, con relación a su instinto de acarreo ("imborrable"), a su hiperactividad ("no es para ociosos: esté dispuesto a correr con el hasta cansarlo"), destructividad ("despídase de sus muebles de terraza y de sus flores") y sobretodo que no era una raza compatible con niños.    Hasta los primeros 11 meses podemos decir que todo esto valió la pena saberlo para dedicarle tiempo al cachorro y evitar los problemas descritos pero que a la fecha estamos muy contentos con nuestro Border Collie y se ha integrado muy bien a nuestra tranquila vida familiar con 3 niños (12, 11 y 7).   Tenemos la suerte de tener un jardín grande, pero definitivamente que no somos una familia "atlética" ni tenemos el tiempo de estar con el perro todo el día.

De las advertencias de los diferentes websites y libros un breve resumen de nuestra experiencia a la fecha:

HIPERACTIVIDAD:  Mozart no ha desarrollado la hiperactividad en exceso que se reporta para los BCs, aunque sí tiene mucho más energía que otras razas que he tenido y si no tiene actividad diaria está inquieto.    Pero no es que tenga que "correr 20 km diarios" tampoco.  Sale a pasear con un grupo de perros al parque por 3 horas y con eso queda tranquilo todo el día.  No ha destruído cosas, ni muebles ni el jardín como se advertía ("Esté dispuesto a perder todos sus muebles de jardín y todas sus flores").  

Si muestra niveles un poco más altos de energía que otras razas que hemos tenido pero no es en absoluto un perro hiperactivo y se ha adaptado bien a las rutinas familiares. Disfruta de estar echado cuando estamos haciendo cosas en el jardín o en la terraza y es perfectamente capaz de pasar tiempo tranquilo con la familia.    Cuando almorzamos en la terraza le encanta echarse encima de los zapatos de algún miembro de la familia y dormir.

Si es cierto que es muy intenso en cuanto a tratar de seguir instrucciones y trata de anticiparse a lo que uno le va a pedir hacer.  Pero hemos logrado enseñarle que sólo recibe cariño cuando se controla y está sentado o echado.

INSTINTO DE ACARREO:  Una de las características de los Border Collie que más nos preocupaban es el instinto de acarreo por el cual los BC tienden a ladrar para ordenar el rebaño.   Instruímos a los chicos en el tema y en especial a nuestra hija de 6 años que estaba muy emocionada con hacer que el cachorrito la persiga por el jardín.   Le explicamos que ella debía diferenciarse de las ovejas porque nuestro Border Collie era un perro pastor y si la tomaba por oveja la iba a perseguir todo el día por el jardín.

INSTINTO DE MANADA:  Nuestro Border Collie quiere ser un miembro más de la familia como lo decían los libros y websites y hace grandes esfuerzos para ser "uno más".   Seguimos desde chiquito el concejo de hacerle saber su lugar en la manada (el último en importancia) y lo ha aceptado bien según lo predicho.  Le gusta echarse cerca de la familia y a pesar que respeta el espacio prohibido (los interiores de la casa), siempre trata de estar en una puerta desde donde vea a la familia.   Cuando estamos haciendo parrillada en el jardín o sentados en la terraza, viene buscando estar cerca de su "manada".    Además hemos validado que "es más fácil tener 2 Border Collies que uno solo".  Mozart disfruta mucho jugando con nuestro Labrador, varios años mayor que él y se pueden pasar largos ratos persiguiéndose y revolcándose.

INSTINTO DE DEFENSA:  A partir de los 7 meses comenzó a ladrar a extraños y a defender más su territorio, según lo advertido para la raza.  

RESPETO AL RANGO:  Uno de los concejos más útiles fue el de entrenarlo quitándole el plato de comida por 30 segundos para enseñarle que la comida la damos cuando los "líderes" de la manada decidimos darla, una de las señales de ascendencia entre especies de manada.   Esto funcionó muy bien.

TRAVESURAS:  Mozart vive fuera de la casa en un patio y jardín pero ha tratado varias veces de entrar a la casa para explorar por curiosidad y un par de veces se ha sacado juguetes de peluche o zapatillas de levantar de los chicos, pero no se las ha comido ni dañado.

INTELIGENCIA:  Aprende rápido y le encanta demostrar sus habilidades.   Reacciona rápido a instrucciones, demostrando muchas ganas de ser felicitado por lo que sabe hacer, según la tendencia de la raza.   Le enseñamos a venir al llamado, a que sólo recibe cariño cuando se sienta a saludarnos, a no saltarnos encima, a no salir primero al abrir la puerta y a quedarse sentado o echado hasta que reciba la orden de seguirnos.   No hemos notado tampoco excesos en cuanto a su necesidad de aprendizaje como advertían algunos websites y libros.

SENSIBILIDAD:  Cuando tenía 6 meses decidimos hacer un viaje por tierra por 2 semanas. Obviamente sin él.  Lo dejamos en un jardín grande, acompañado de nuestro labrador.  Al regresar Mozart estaba "resentido" con nosotros y demoró una semana hasta que logramos convencerlo de subir a un carro, ya que pensaba que lo íbamos a abandonar de nuevo.  

Tercer mes: tranquilo hasta ahora


Durante su tercer mes (primero en casa), Mozart se ha adaptado bien a las costumbres (mas bien tranquilas) de la casa. Ha aprendido a sentarse cuando se acerca, a echarse cuando ve potencial de recibir un pedazo de salchicha y a estar con la familia tranquilo cuando estamos todos juntos.

Ha aumentado su curiosidad por todo lo que lo rodea y aunque hasta ahora no se ha comido nada grave, lo hemos sorprendido tratando de sacar una tapa de un enchufe, arrastrando zapatos de toda la familia, mordiendo forros de muebles y cojines y mordisqueando la base de muebles de ratán.

Ha aprendido a no entrar a la casa, aunque su curiosidad a veces logra que entre a ver que tantas cosas interesantes hay dentro. Lo hicimos pegándole fuerte al suelo con revistas o periódicos y en realidad en el primer día entendió el mensaje.

Juega con Nerón, nuestro Labrador Retriever de 5 años como si fueran amigos de toda la vida y desde el primer día lo trata de "arrear", persiguiéndolo por todo el jardín y mordisqueándolo. Pero no lo hace con personas hasta ahora.

Lo pone inquieto los viajes largos en carro y los sonidos fuertes, pero reacciona bien ante ellos, no como indicaban los websites sobre BCs (nerviosos ante ruidos fuertes).

Entrenamiento inicial


Cuando caminas con tu pero, uno de los dos lidera y el otro sigue.  Aunque esto te parezca trivial, es muy importante para tu perro ya que para él Uds dos son una manada.  En una manada estar delante significa liderar.

Lo primero para un entrenador exitoso es tener la actitud correcta (desde el punto de vista de un líder de manada).  Si te muestras seguro de tí mismo, tu perro entenderá ese mensaje rápidamente y te seguirá.   El que va adelante es el que manda.

Cuando lo saques con su correa, no dejes que el perro te arrastre por la calle.  Eso le indica que él es el líder y él quiere que tú lo lideres.   Enséñale a esperar tus órdenes para investigar la zona y apartarse de ti.

Si corriges a tu perro cuando él está reaccionando a una distracción, él pensará que lo estás animando o que estás compitiendo por el premio.   Más bien concéntrate en lo tuyo o distráelo antes que tome control de la situación.

La palabra NO debe ser enseñada como una instrucción, no cómo una corrección.  Usar NO como castigo sólo confundirá a tu perro, que no tiene la capacidad mental ni emocional para entender el concepto de portarse mal.   Puede aprender a controlar ciertos impulsos gracias a la confianza y respeto que te tenga, pero no entenderá que algo sea malo o bueno.

Si corriges a tu perro en el medio de una acción inapropiada, él puede interpretarlo como un juego interactivo y no como adiestramiento.  Crea situaciones que te permitan corregirlo en el momento en que haga algo que no apruebas.  Si llegas tarde a algo que ha hecho, es mejor no decir nada y esperar a que se presente otra oportunidad.

Aunque suene ridículo, este concejo funciona:  castiga al objeto, no a tu perro.   Por ejemplo, si comienza a tratar de voltear macetas o a comerse las flores, castiga a la maceta o a las flores, pegándole furiosamente al objeto y diciendo "Maceta tonta!".   No mires a tu perro cuando lo hagas.   Después de varias veces, él comenzará a evadir al objeto "castigado".


Etapas de desarollo canino


Los cachorros maduran de manera similar a los niños, pasando por diferentes etapas a medida que crecen. 

Infante (8 a 12 semanas): Conocido como el "estado angelical", en esta etapa la mayoría de los cachorros duermen mucho, están calmados y observan bastante a su dueño cuando interactúan. A la mayoría de las razas no se les puede "entrenar" a esta edad: los cachorros responderán rápidamente a órdenes para tener tu atención.  Por su inteligencia, el Border Collie puede aprender algunos comandos a esta edad.  Nuestro BC Mozart ha aprendido SIT (sentarse), DOWN (echarse) y entiende cuando se le llama, aunque no viene si encuentra algo más divertido explorando en el jardín.

Su terrible despertar (13 a 18 semanas): Hay una caída desde el anterior estado de gracia al desarrollar el cachorro mayor consciencia de sí mismo y del mundo que lo rodea.   Si parece desafiante e impertinente, es parte del desarrollo normal de esta etapa.   Aprende formas creativas de encauzar la energía de tu cachorro.   Concéntrate en que aprenda modales básicos como sentarse (pedir por favor) y venir a tu llamado.   Usa golosinas (salchichas picadas o su comida en trocitos) para premiarlo.   Cómprale un juguete y úsalo sólo cuando estén juntos: es TU juguete que se lo prestas cuando juegan juntos.   Así lo valorará más cuando lo vea y aumentará el lazo que los une a través de la diversión.   Jugar sólo no es divertido.   Y si se come una de tus zapatillas o hace sus necesidades donde no debe, ten paciencia con él.

Adolescente en formación (4 a 8 meses): Para algunos cachorros (y algunos dueños), esta es la etapa más difícil.   Los problemas de la infancia surgen con un elemento nuevo: definir quién tiene el control.   Es en esta etapa que el perro comienza a determinar quién manda en la casa: tú (y tu familia) o él?    En esta etapa es necesario enseñarle lo que significa NO. Comienza a darle estructura a su día.  Establece un horario para las cosas: comidas, juegos, entrenamiento. Todas las órdenes deben ser reforzadas constantemente.

Pubertad (8 a 11 meses): La pubertad es una pesadilla para todas las especies.   Recuerda que tu perro es una montaña rusa de hormonas.  Si pierdes la paciencia, perderás el liderazgo pues tu cachorro está esperando que actues como un líder.   Es la etapa de dar lecciones repetitivas y de poder contenerlo en ciertas actividades, si es necesario usando su correa.

Joven Adulto (11 a 18 meses): Si has sido persistente en su entrenamiento, esta etapa es más fácil.  Algunos días tu cachorro se comporta como un perro con buenos modales y otros te reta.  Ahora debes ser inflexible cuando te ignore: ponlo en la posición adecuada según el comando que le hayas dado.  Usa tu mirada como premio.  Llévalo a lugares nuevos para que pierda el miedo, gane seguridad en sí mismo y aprenda a sociabilizar.   Se persistente en tus lecciones. 

Resumido y adaptado de "Comportamiento Canino para Dummies" de Stanley Coren y Sara Hodgson.  Editorial Norma, 2008.



Modales básicos para un perro


Más concejos útiles de Comportamiento Canino para Dummies:

> Tu perro necesita una estructura organizada y estímulos positivos a comportamientos adecuados. Todo se lo debe ganar.  Si tu no quieres ser "entrenado" por tu perro, debes entrenarlo tu.

> Instruye a tu familia que toda atención (hacerle cariño, comer, mirarlo) se inicie cuando se sienta.   Sentarse debe ser la forma de decir "por favor" de tu perro.

> Elógia a tu perro (míralo, felicítalo) cuando esté haciendo cosas que quieres que tu perro haga, en especial: lamer (en lugar de morder), morder su juguete (y no tus zapatillas), estar tranquilo echado en el patio (y no haciendo huecos en el jardín), haga sus necesidades donde debe hacerlas (y no en la alfombra de tu sala) y venir y sentarse delante tuyo (y no saltarte encima en cuanto entras).    Si no subrayas sus fortalezas, terminará portándose mal porque sólo atraerá la atención que necesita cuando se porta mal. 

> Si un niño de 3 años te mirara fijamente con cara de confusión, tu no lo ignorarías.  Igual es un perro.  Los perros requieren seguir instrucciones de sus amos o de los que viven en la casa. Un perro ocupado en obedecer órdenes y recibir una felicitación por hacerlo es un perro feliz. Enséñale a tu perro tres cosas que tu (y los miembros de tu familia) pueden pedirle cada vez que él te (o los) mire:   "Atrapa tu pelota" (o tu juguete), "Busca tu hueso" y "Siéntate".

> Enséñale a tu perro la expresión "permiso".   Los animales de manada tienen muy claro que el espacio determina la jerarquía.  Si tu perro está tumbado en el suelo descansando y tú lo esquivas para pasar a su lado el mensaje es claro para él: tú eres inferior y el lidera.

> Condiciona a tu perro para que te ceda el paso y así marcar claramente los roles de liderazgo.  Enséñale a respetar tu espacio.  Si él está en tu camino, dile "Permiso" y dale un ligero empujón con el pie hasta que se mueva.   Si se atraviesa en tu camino, ve directamente hacia él hasta que se mueva de tu camino.   Si se está apoyando de manera excesiva o te salta encima, usa la pierna para arrimarlo hasta que respete tu espacio personal.   Hacer eso no es "ser malo" con el perro sino ser bueno: es enseñarle cuál es el orden de prioridad en su "manada": tu vienes primero que él.   Los perros son felices cuando tienen claro el orden de precedencia en su manada.

> No tengas miedo de usar la correa DENTRO de casa.   Muchos dueños se quejan diciendo: "Quiero que mi perro me acompañe, pero es tan poco obediente ... Lo intentamos frecuentemente pero después de un rato no tenemos otra opción que encerrarlo sólo de nuevo.  Si aprendiese a comportarse tendría más libertad".   Si estás en esta situación, ya estás atrapado en un círculo vicioso.   Es más cruel y confuso para tu perro ser encerrado y aislado que la alternativa: usar la correa con más frecuencia.  La correa no es un castigo: piensa en ella como darle la mano a un niño cuando recién aprende a caminar.   Usa la correa dentro de la casa, lo que te permitirá atraparlo más fácilmente y tener más control sobre tu perro hasta que aprenda a comportarse dentro de la casa.

> Enséñale a tu perro su nombre.  Llámalo sólo para cosas positivas, no para gritarle o pegarle.  Asocia su llamado a su comida, a salir a pasear o a jugar contigo.   Para entrenarlo, ten a la mano "golosinas" (su comida de pellets, salchicha picada en pequeños trozos) cada vez que lo llames al inicio de su entrenamiento.  Nunca es tarde para comenzar a enseñarle su nombre.

>  Cuando tú y tus familiares lleguen a casa, ignora y diles que ignoren al perro hasta que se comporte de manera adecuada, idealmente sentándose a saludar.  Ignoren a un perro que salta o se comporta como un histérico.  Para crear una "zona de saludo", escoge un lugar a cierta distancia de la puerta y estimúlalo a que siempre se le haga cariño sólo en ese lugar.  De esa forma evitarás sobresaltos al entrar o al salir de casa.

> Repite las instrucciones una sola vez.  Si no, él se dará cuenta y no te hará caso a la primera.  Si no te hace caso a la primera, ponlo en la posición correcta sin repetir la orden.   Si lo hace bien a la primera, prémialo inmediatamente antes de pedirle otra cosa.

> La orden más importante (ya que puede inclusive salvarle la vida a tu perro o evitar una tragedia a otros) es AQUÍ o VEN, que debe lograr de manera consistente que tu perro venga donde tú estás.   Para enseñarle a venir siempre que lo llames, no uses esta orden a cada rato para asegurarte que siempre la obedezca y asóciala al inicio a estímulos positivos.   Pon comida en una bolsa de plástico en tu bolsillo.   Deja suelto a tu perro en un lugar cerrado o ponle una correa.   Cada vez que el perro obedezca a tu orden, elógialo y prémialo con comida. Una vez que se de cuenta que tienes comida, es posible que se te quede pegado.   Anímalo a que se separe de ti con juguetes o ignóralo hasta que pierda el interés y se olvide.   A medida que el perro asocie AQUI con venir a tu lado, comienza a decir AQUI en cuanto esté corriendo hacia tí. Si estás teniendo dificultades para que venga, no lo persigas ni lo llames de manera repetitiva. En lugar de eso, actúa como si fueras otro perro: arrodíllate y da golpecitos inquisitivos en el suelo o simula que estás sacando la comida y premiándote a ti mismo.

> Otras órdenes esenciales son:  DOWN o TUMBADO para enseñarle a que se eche, SIT o SIENTATE para que se siente, VAMOS o JUNTOS  para que camine junto a ti y STAY o QUIETO para que se quede en donde está.

> Los perros reaccionan más al estímulo visual que al auditivo: asocia cada orden con un gesto de tus manos.    DOWN con un movimiento de todo el brazo hacia abajo con la palma de la mano hacia abajo.  SIT con la mano elevándose y la palma hacia arriba.   VAMOS con una palmada a tu pierna.   STAY con la palma extendida hacia adelante.

> Los perros responden bien a la rutina y a la repetición.  Es importante "entrenar" también a los otros miembros de tu familia a que usen las mismas órdenes para cada cosa.   Has una lista de comandos y pégalos a la refrigeradora con los movimientos de la mano asociados.

 


El poder de la mirada


Compré este fin de semana "Comportamiento Canino para Dummies" que contiene los siguientes concejos que no conocía sobre la importancia de la mirada en el entrenamiento de perros.

> Los perros son animales de manada y como tal, necesitan tener una estructura definida: uno lidera, los otros siguen.   No te sientas mal de liderar a tu perro: eso es lo que ellos esperan que tu hagas y el orden natural de las cosas.  Cuando no lideras, fuerzas a tu perro a que él lidere lo cual suele ser incómodo para tu perro y para tu familia.

> A diferencia de los humanos, el "lenguaje canino" natural depende mucho más de la mirada que de los sonidos.  Es a través de la mirada que el perro obtiene información sobre quién manda en la casa.  

> Para un perro, el contacto visual es la mejor parte de su día.   Mal dirigida, la estimulación que da a tu perro el contacto visual puede convertirse en un círculo vicioso: sólo lo miras cuando se porta mal, entonces se porta más mal para que lo mires.  Si no tienen atención positiva de manera regular, harán aquello que genera atención negativa, que es mejor que ninguna atención.  (Esta última parte también aplica para tus hijos).

> En una manada, el líder guía y el seguidor mira.   Cuando le clavas la mirada a tu perro, le das importancia.  Entrega el "premio" de tu mirada con inteligencia.  Si le clavas la mirada a tu perro, ya sea para demostrarle cariño o frustración o simplemente por costumbre, te mostrarás ante el (en ese momento) como uno más de los que EL lidera. 

> Mirar fijamente implica (para los caninos) un reto social.  Si tu perro no obedece una orden, complétala mientras lo pones en posición (por ejemplo si le has dicho "Siéntate") pero ignóralo visualmente.  Si tu perro te mira fijamente e ignora deliberadamente tu orden, te está poniendo a prueba.  Si tu lo miras fijamente, te pones a su nivel.   Ignora su mirada y has que te obedezca poniéndolo a hacer lo que le has pedido que haga.    En el caso de cachorros, mirar fijamente puede significar que está confundido y quiere más información para darte gusto.

> Premia a tu perro con tu mirada: míralo cuando te esté obedeciendo, no cuando le estés dando instrucciones.  Por ejemplo cuando lo llames, mira hacia el suelo.  Su instinto será tratar de ver lo que tú encuentras tan interesante.